Cuando se piensa en la Costa Azul, inmediatamente vienen a la mente el ambiente cálido, el olor a lavanda y el sol. Pasar las vacaciones en el sur de Francia es el cambio de aires ideal para muchos urbanitas. Pero lo que más nos atrae es la perspectiva de tomar el sol en la cálida arena de las magníficas playas que salpican el litoral mediterráneo. Prepare su bolsa de playa, vamos a mostrarle las playas más hermosas de la Costa Azul.
Un pie en la ciudad, un pie en el agua
Para los urbanitas de corazón, hay playas en las afueras de la ciudad. De este modo, una vez terminado el día de playa, podrá marcharse fácilmente para disfrutar de los placeres de la vida en la ciudad.
La playa de Salis es una de las más populares, especialmente durante los meses de verano. Suele venir mucha gente. Está situada cerca de la antigua ciudad amurallada de Antibes. La playa está a tiro de piedra del centro de la ciudad, con su arena fina y sus pequeños restaurantes. Es un lugar muy bien cuidado a pesar de la influencia. La ventaja es que hay acceso a un gran aparcamiento justo al lado.
La playa de Portissol se encuentra en un arco, bajo la cornisa. Esta ubicación tiene la ventaja de que está protegida del viento. Para llegar a la playa, hay escaleras y accesos para personas con movilidad reducida. La playa es pequeña, por lo que es mejor llegar pronto para tener la oportunidad de conseguir un sitio. Hay dos restaurantes al borde de esta playa muy tranquila.
Si visita la famosa ciudad de Cannes, puede disfrutar tomando el sol en una de las 13 playas que rodean la ciudad. La arena fina y la calma del mar son un auténtico remanso de paz en medio del ajetreo de la ciudad.
Playas alejadas de la vida urbana
Si desea disfrutar de sus vacaciones lejos del ajetreo de la ciudad, hay muchas playas hermosas en zonas más remotas.
La Calanque d’En Vau es una de las playas que sin duda debe visitar. Para llegar a ella tendrá que armarse de paciencia y caminar un poco, pero la belleza del lugar le hará olvidar rápidamente sus esfuerzos. Esta playa en medio de los acantilados es accesible a pie y en barco.
Si busca una experiencia nueva, vaya a la isla del Levante. Esta isla es conocida en la región como el campamento naturista más antiguo de Francia. Así que si quiere pasearse con la ropa más sencilla, no hay problema. En cambio, en la playa de las Grottes, el naturismo es obligatorio. Así que depende de usted elegir qué experiencia quiere vivir.
La playa de Paloma es una de las playas salvajes más populares. A diferencia de las playas anteriores, ésta tiene muchos guijarros. Está situada en la península de Saint-Jean Cap Ferrat. El agua es increíblemente clara.
La playa de Mala es un balneario rodeado de acantilados. Hay una gran parte privatizada. Sin embargo, es posible disfrutar del lugar en una parte abierta al público. El acceso a la playa se realiza a través del sendero de la costa.
La isla de Porquerolles es un lugar magnífico donde podrá pasar agradables momentos con su familia mientras disfruta del impresionante paisaje. El agua no es profunda, lo que supone una gran ventaja con los niños. Además, podrá ver bancos de peces en el agua turquesa.
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